En su intervención durante el evento Conecta 2024, Nino Boggio, Gerente Central de Legal, Regulatorio y Relaciones Institucionales de ENTEL, ofreció un panorama sobre el futuro del sector de telecomunicaciones en Perú en los próximos tres años. A pesar de la naturaleza incierta de la tecnología y su evolución constante, Boggio destacó que las inversiones del sector privado en telecomunicaciones son de largo plazo, y que el compromiso de las empresas con el país es fundamental para el desarrollo sostenible de la industria.
Retos regulatorios y oportunidades de mejora
Boggio hizo hincapié en que, aunque la industria de telecomunicaciones está comprometida con la regulación, aún persisten desafíos significativos. Uno de los principales problemas que mencionó es el costo y la complejidad de los procesos regulatorios, como el requisito de biometría para la contratación de servicios, que genera altos costos para las empresas y que, a su juicio, no contribuye de manera efectiva a la lucha contra la informalidad o la explotación ciudadana. En su opinión, es crucial revisar las normativas vigentes y encontrar formas de acelerar las inversiones y cerrar las brechas de conectividad, especialmente en un país donde aún hay más de tres millones de personas sin acceso adecuado a servicios de telecomunicaciones.
Llamado a la colaboración entre sector público y privado
Boggio subrayó la importancia de que el sector público y privado trabajen de la mano para superar los obstáculos regulatorios. Un ejemplo que citó fue la figura del «canon por infraestructura», una medida que había sido diseñada para incentivar la colaboración entre ambos sectores, pero que aún enfrenta obstáculos para su implementación efectiva. A su juicio, debe existir un marco regulatorio más flexible que permita una verdadera competitividad y que incentive a las empresas a seguir invirtiendo.
Propuestas para un marco normativo más eficiente
El gerente de ENTEL abogó por una revisión de la legislación en telecomunicaciones, mencionando específicamente la Ley de Comunicaciones. Consideró que el sector privado tiene experiencia suficiente, no solo en Perú, sino a nivel global, para contribuir con soluciones eficientes que favorezcan el crecimiento del sector. En este sentido, propuso la creación de un marco normativo que no se limite a sancionar con multas, sino que incentive la mejora continua de los servicios. Según Boggio, una regulación más flexible y menos rígida permitiría resolver de manera más ágil los problemas de cobertura y otros desafíos operativos que enfrentan los operadores.
Hacia un futuro más conectado y regulado
En su cierre, Boggio reafirmó que el sector de telecomunicaciones tiene un rol clave en la inclusión digital y el desarrollo económico del país. Sin embargo, señaló que para alcanzar esos objetivos es necesario eliminar los prejuicios sobre la industria y avanzar hacia un marco normativo que favorezca tanto la inversión como el bienestar de los usuarios. Con una regulación adecuada y un trabajo conjunto entre el sector público y privado, el futuro del sector de telecomunicaciones en Perú puede ser mucho más prometedor en los próximos tres años.